lunes, 8 de junio de 2009
Círculo para la Paz-Taller coordinado por Amanda
viernes, 29 de mayo de 2009
Los usos del Olvido y la Memoria- Taller Literario
Taller coordinaod por Marta Flejz- Los usos del olvido y la memoria
.La historia de un pueblo es contar a través de su memoria, de sus restos. Para lograr esto muchas veces es necesario recorrer muchos caminos, uno de ellos es cuestionarnos ¿qué hacer? ¿Por donde empezar? Las respuestas son múltiples.
Con este pequeño aporte, intento solamente generar la reflexión de cada uno de nosotros para poder ver hacia delante un camino a recorrer.
La memoria colectiva es una forma de metamemoria, son enunciados que los miembros de grupos de personas quieren producir acerca de una memoria común a todos los miembros de ese grupo, que puede estar constituido por un pueblo, por todos los seres humanos, etc.
Los medios para construir esta memoria son muy variados desde cuestionamientos ampliados sobre la verdad y la mentira, desde los recuerdos y como se reconstruyen estos, pero sobre todo desde la verdad y la justicia.
1.- Desde el planteo de Yosef H.yerushalmi que llama USOS DEL OLVIDO, nos invierte el uso de la memoria para poder seguir adelante, cerrar para curar y poder seguir
2.- Registro de restos para reconstrucción
3.- Objetivación de los recuerdos para poder reconstruir el pasado desde la salud
4.- Iniciar el camino del relato para mantener vivo el recuerdo, con la intención de no olvidar para no repetir
Se plantea un debate en base a este pequeño texto que actuará como disparador de nuevos aportes para la reflexión
Texto: USOS DE OLVIDO, Ediciones Nueva Visión
Reflexiones Sobre el Olvido
“Hay olvidos que son usados o que son usables para ciertos fines” con otras palabras se sugiere que olvidar algo puede no ser un mero no-recordar(lo), que puede convenirnos olvidar algo…Olvido, recuerdo, conveniencia,perjuicio…Es posible entonces usar el olvido” lo importante es saber para què, y porquè
Esto es solo un pequeño aporte para entender mejor la necesidad de tener siempre presente el pasado y la memoria colectiva, en resumen la historia sin restricciones. La verdad tan absoluta como la realidad.
El olvido como reverso de la memoria no le permite a un pueblo recordar, su propia realidad vivida, su historia transmitida a las generaciones contemporàneas se convierte en el receptàculo y el canal por el cual damos cuenta de todo nuestro bagaje històrico, cultural y social.
No olvidar significa revivir para poder avanzar.
Si es necesario hacer un anàlisis de los resultados de èste primer encuentro con la comunidad, podemos decir que fue muy positivo, pero por ahora la asistencia del pùblico es escasa (màs publicidad) tenemos que insistir.
El dìa Sàbado, me generò particularmente un sentimiento de comuniòn con todos los asistentes, el clima fue perfecto y la parte que me toco participar, me parecio que el cariño que surgìa de todos me sostuvo ante el microfono. Es necesario siempre sentirse acompañado y comprendido en todo lo que uno emprende. Todos estabamos en la misma honda y frecuencia y el amor al pròjmo con las ilusiones que persisten a pesar del tiempo dio pie a un intercambio de emociones muy interesante.
Se puede hacer mucho y provechoso, sigamos adelante y sostengamos este vìnculo que nos hace crecer a cada uno de nosotros y a toda aquella persona que se aproximea "mirar" muchos cariños para todos y llamen cuando puedan.
Marta Flejsz
Presentacion de la Murga- Fisurados por la Historia-----------------------------------------------------------------------------------
Artistas Circenses
Taller Literario del viernes 24 Abril
Taller Literario del viernes 24 de abril
Coordinó Susana Cabuchi
Los pasillos del Negro Trigo
Te recuerdo en dos circunstancias, siempre caminando con otros compañeros.
Uno es el pasillo de la facultad de Arquitectura, ese pasillo que han transitado tantos estudiantes. Allí con ganas, con impulso, con ideales. Hay calor, ánimo, pelea, lucha.
El otro pasillo es el del edificio donde vivía yo. También se entraba por un largo pasillo. Allí me crucé también contigo y con otros compañeros; el niño huevón, en Batarasa, etc. Allí hay tensión, nervios, la oscuridad nos estaba envolviendo.
Y nunca mas te vi, pero te seguí recordando y luchando porque aparezcas; y ahora, después de más de 30 años estoy acá en el pasillo de ésta Casa Trigo recordándote con alegría, alegría de llegar con tu espíritu a los que me rodean; osea los vecinos, mis pacientes, mis alumnos, y otros un poco más lejanos pero que te quieren; y entre todos seguiremos caminando los pasillos, los pasillos de alegría que nos llevan a ese lugar, a ese país de la felicidad por el que tanto luchamos.
Chau Negro.
Agustín.
Tenemos que luchar para que siga germinando el trigo, el maíz, la vida; para que el sol siga calentando nuestros labios y podamos seguir dando y recibiendo cálidos besos.
Matilde Molnar.
Sentir
Dejarnos sentir
Compartir y construir
Animarnos a dar,
A dar y tomar
Del mundo, de la naturaleza, de quienes nos rodean
Aprender a mirar y a escuchar
A vivenciar y a impregnarnos
De lo simple, lo sencillo, lo sensible
Acariciarlo… incluirnos, integrarnos… desde el respeto,
Con amor y pasión
Confiar en nuestra capacidad nutricia y reparadora… en nuestros recursos
Mirar lo posible, poco a poco, paso a paso…
Volver a creer, a confiar, a sorprendernos
Raquel
Hoy evocamos a la memoria…
Hoy compartimos voces,
Libros, música, convicciones, trabajos, intelecto…
Hoy como ayer seguimos estando,
Buscando, resistiendo por la memoria,
Por la libertad, la fe, los sueños.
Paola Castro
Tarde de lluvia ¿Gris…?
Por la memoria y por el hoy
Por los que no están y toda la humanidad
Mate, poesía y voz
Risas, brisas
Paz y amor
Frida…
Y un gran corazón.
Juliana.
En la amistad y los afectos, se exalta el recuerdo de poemas vívidos, aunque sea en la inauguración.
Salvar la solidaridad, como un elemento más preciado, que conlleva la alegría de vivir, con sus luchas inacabables e infinitas (nunca se terminan);el cambio difícil, la utopía a la que nos aferramos aunque nos parezca inalcanzable.
Fernando.
Por 30 años desapareciste, hoy rodeado de amigos te reencuentro, en una casita que lleva tu nombre, en donde me imagino muchas cosas; or ejemplo: que tenemos una reunión política y en cualquier momento pueden venir a buscarnos, o mejor, que ya pasó lo peor y es tu hogar, con paz y alegría; que los monstruos se han ido.
Me hubiera gustado tanto esto último… tomar unos mates, hoy con vos y tu familia; y no esta ausencia tuya y la de tantos que nos arranca pedazos todos los días.
Imposible olvidar!
Carlos Scrimini
Padres pan hijo amor amistad trabajo belleza memoria palabra hogar mundo tierra casa alegría justicia solidaridad paz sol árbol vida niños nido música compañerismo pájaro fraternidad semilla seguridad inocencia humanidad sabiduría naturaleza igualdad lluvia luz primavera paciencia fe carcajada principios cordura familia verdad juego compasión agua barco tolerancia frutos pensamiento alegría de vivir salud juventud integridad medio ambiente - libros maíz hojas vid uva besos lucha memoria calor hermanos mar atardeceres del sur – calor hermanos soles rojizo
ANA MARÍA
Si este nombre no está en la lista es porque pensé que no iban los nombres propios, pero lo pensé. Siempre pienso en ella… Y entonces escribí: amistad, solidaridad, belleza, justicia, memoria. Ella fue una rubia menuda, perfecta, que conocí allá por 1967 en el viejo Hospital de Urgencias de la calle Santa Rosa. Era la dietista del hospital: Ana María Piffaretti. Nunca olvidaré cuando bajaba las escaleras al subsuelo donde funcionábamos: Primero veía sus piernas en minifalda (que ella misma tejía a la perfección a máquina). Si era lunes, traía doblado en su brazo el guardapolvo celeste. Finalmente su cara sonriente, con un gesto especial, debido tal vez a la disposición de sus dientes, y sus ojos de un verde –turquesa y su cabellera larga, siempre impecable, con claritos.
Después del Cordobazo y del Vivorazo, cuando todo el mundo participaba; yo, que venía de Santiago del Estero y no tenía militancia, me animé a hablar en una asamblea para asegurar que mis compañeras de
Así nos dejamos de ver. Pero para ese entonces, cuando el hambre atacaba en la oficina alrededor del mediodía, y las recetas iban y venían, Ana María ya nos había enseñado los secretos de un buen churrasco, de la masa bomba, de los callos a la madrileña (en realidad ésta era especialidad de Araceli), de dulces y mermeladas de frutas de la finca que sus padres tenían en Río IV, etc., etc.,… A veces hacíamos el mismo camino a la salida del trabajo y entonces seguramente, me contaba de sus hermanas, de su casa en Río IV cuya pared lindera con el horno de una panadería permitía a su mamá tener un hermoso jardín tropical a pesar del clima tan frío de allí.
También hablábamos de política, claro: que si Salvador Allende tendría éxito en Chile con su vía democrática al socialismo (ella lo dudaba desde el principio; yo, que había podido viajar al acto de la asunción de
se muere, Era que el Sr. T. (padre de Jacobita) era el comunista de Río IV con quien la mamá discutía en el Colegio de Bioquímicos. Después, la barbarie y la traición y la muerte llegaron a Chile y nos tocó a nosotros. Como tantos, tuvimos que irnos de Córdoba. Definitivamente la perdí de vista. Hasta que un día del .84, mi marido, que la conoció y con quien siempre la seguíamos recordando entre los queridos amigos que habíamos dejado en Cba., me preguntó: ¿Cómo era el apellido de Ana María, del hospital de Urgencias?
---Piffaretti, ¿por qué?
--Aquí figura como DESAPARECIDA. TRASLADADA.
-- Vértigo…. Silencio… Impotencia… Dolor…
Desde entonces pienso en ella, que cuando se quemaba la leche en la cocina del hospital me avisaba: -- Negra, se quemó la leche! ( porque sólo a mí me gustaba), a menudo me dice:-- ¡Negra, decí algo! Nadie se acuerda de mí. Nadie dice nada. “DECÏ ALGO”
¿Y yo? A dónde lo cuento? Si aparentemente, tu familia, tus hermanas, nunca hicieron conocer tu caso. Nunca apareciste en los recordatorios de Página 12. Yo, ¿a dónde lo cuento?
PUES AQUÏ, ESTA TARDE INAUGURAL, EN ESTA CASA DE
Teresita Ledesma de Scrimini
Cuando el mundo salvó todos los libros, se llenó de palabras, de poemas, de susurros, llegó la luz y NUNCA MÁS los niños perdieron la memoria
Raquel Sosa
José Watemawe-poema
El futuro con atardeceres rojizos
Que quieres tu de mi?
Corrupta langosta?
Que más me quitaras?
El sueño, el honor,
la convicción de mis ideales!
No lo lograrás,
Mi fe en la justicia
Perdurará
He dejado frutos, y mucha luz
Para iluminar el futuro.
Los niños de hoy
Lo sabrán mañana
Y su conocimiento resplandecerá
Como el sol
Como la flor
Como la música
Como aquel atardecer rojizo
Que compartimos ayer…
Julie
Que bueno que hoy veamos que la langosta dejó mucho
Que bueno sentir hoy tanto como hace tanto tiempo, al ver uno muerta de la mejor época de mi vida
Que bueno haber venido
José